Tuve la oportunidad de asistir en el año 2000 a varios cursos semanales en la Universidad de IBM en La Hulpe, Bélgica. Siempre me sorprendió la rapidez con la que comenzábamos a trabajar en los business case que nos proponían. Cada equipo estaba formado por diez profesionales de seis o siete países, sin embargo todos asumíamoscomo punto de partida común los valores de IBM (dedicación al éxito de los clientes, innovación con sentido, calidad, responsabilidad, etc.). Esta fuerte cultura organizativafacilitaba enormemente trabajar con personas de distintas nacionalidades y disminuía la necesidad de supervisión.
Ahora que comenzamos a tener empresas españolas con presencia en decenas de países, hay que poner foco en desarrollar y potenciar la cultura organizativa, es decir, la personalidad de nuestra empresa. Hacerlo facilitará que nuestros profesionales trabajen en equipo allí donde estén, compartiendo misión y valores. Por supuesto que hay que comenzar por contratar a aquellos capaces de identificarse con nuestra cultura. Para asegurarlo comienza a ser habitual que los consultores de executive search locales se involucren en las búsquedas foráneas.
En la siguiente dirección disponéis del artículo «Organizational Culture and its Influence on the Effectiveness of the Company» publicado por la Social Science Research Network:
Blog de Javier Beneyto sobre Persona, Empresa, Innovación. 